La temporada de mandarinas llega a su fin...una lastima, por que es una de mis frutas favoritas. Toca esperar a finales de año otra vez.
Comprando ahora, y el resto de la temporada, nos arriesgamos a adquirir mandarinas mas secas o mas acidas que no gustan tanto para comer al natural.
¿Por que no hacer con ellas una confitura y poder disfrutar de mandarina fuera de temporada?.
Yo, en esta ocasión, les he dado un aporte extra de vitaminas y color añadiéndoles zanahorias.
Vamos a necesitar:
- 700 gr de mandarinas sin piel ni pepitas.
- 300 gr de zanahoria pelada y troceada.
- 400 gr de azúcar.
- Un limón pelado sin nada de parte blanca ni pepitas.
Tiempo de preparación:
40 min.
Preparación:
Ponemos en el vaso las mandarina y la zanahoria. Añadimos el limón.
Trituramos 10 sg a velocidad 6.
Añadimos el azúcar y programamos 40 min, temperatura varoma y velocidad 2. Retiramos el cubilete y colocamos el cestillo, así evaporara mejor y evitaremos salpicaduras.
Guardamos en botes esterilizados, llenos hasta arriba y puestos boca abajo 24 horas...así harán un vacío natural que permitirá que se conserve durante meses en perfecto estado.
Podemos usar para tostadas, rellenar magdalenas, bizcochos...
Comprando ahora, y el resto de la temporada, nos arriesgamos a adquirir mandarinas mas secas o mas acidas que no gustan tanto para comer al natural.
¿Por que no hacer con ellas una confitura y poder disfrutar de mandarina fuera de temporada?.
Yo, en esta ocasión, les he dado un aporte extra de vitaminas y color añadiéndoles zanahorias.
Vamos a necesitar:
- 700 gr de mandarinas sin piel ni pepitas.
- 300 gr de zanahoria pelada y troceada.
- 400 gr de azúcar.
- Un limón pelado sin nada de parte blanca ni pepitas.
Tiempo de preparación:
40 min.
Preparación:
Ponemos en el vaso las mandarina y la zanahoria. Añadimos el limón.
Trituramos 10 sg a velocidad 6.
Añadimos el azúcar y programamos 40 min, temperatura varoma y velocidad 2. Retiramos el cubilete y colocamos el cestillo, así evaporara mejor y evitaremos salpicaduras.
Guardamos en botes esterilizados, llenos hasta arriba y puestos boca abajo 24 horas...así harán un vacío natural que permitirá que se conserve durante meses en perfecto estado.
Podemos usar para tostadas, rellenar magdalenas, bizcochos...
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